ELIMINAR EL RIESGO DE ERROR HUMANO
Los errores humanos inevitables en el proceso materialográfico pueden afectar en gran medida al resultado. En consecuencia, las empresas deben invertir mucho tiempo y dinero en formar a los técnicos para que utilicen sus equipos (recursos que podrían emplearse de forma más rentable en otras áreas). Sin embargo, el mercado global de mano de obra cualificada es limitado e incluso con una plantilla bien formada, eliminar por completo el error humano es prácticamente imposible.
La automatización ofrece la solución. Un sistema automatizado no se distrae, ni tiene días libres o ausencias laborales por enfermedad. Al minimizar la interacción humana, el riesgo de error prácticamente se elimina, ya que una máquina pasará exactamente por los mismos pasos del proceso de la misma manera.
Otra ventaja es el aumento de la seguridad para los usuarios, ya que la máquina manipula casi todo, eliminando numerosos riesgos potenciales. Por ejemplo, la sujeción de la muestra durante el esmerilado y el pulido, la tensión generada por los soportes para muestras pesados que deben transportarse a una estación de limpieza, etc. Como resultado, el proceso se puede optimizar para obtener reproducibilidad, eficiencia y seguridad, lo que garantiza que su laboratorio sea lo más productivo posible.
MAXIMIZAR LA REPRODUCIBILIDAD DE LOS RESULTADOS
Es esencial que el proceso materialográfico ofrezca siempre resultados de preparación reproducibles. La automatización lo hace posible reduciendo en gran medida la implicación humana. Junto con una interfaz de usuario intuitiva, es muy difícil que los operarios hagan algo mal. El resultado es una precisión, seguridad y repetibilidad mejoradas, lo que se traduce en mayor certeza y menores costes para su negocio, así como un mejor control de calidad para los clientes.
MEJORAR LA ESTANDARIZACIÓN DEL PROCESO
Para mejorar los métodos usados y garantizar la mejor repetibilidad posible, los responsables de laboratorio necesitan la información y los datos adecuados en todas las fases del proceso. Los equipos automatizados pueden proporcionar a los usuarios datos sobre múltiples variables que les permiten estandarizar sus procesos para una mayor repetibilidad, optimizarlos para una mayor precisión y eficiencia, realizar registros de auditoría más fiables y planificar el mantenimiento.
LOGRAR UN RENDIMIENTO MAYOR
Los laboratorios necesitan una forma más fiable de entregar el número acordado de muestras, en menos tiempo, de la manera más automatizada posible y con mínimas paradas de producción, siendo este último un aspecto de gran preocupación. Al automatizar los pasos clave, todo el proceso materialográfico puede ser más eficiente utilizando menos especialistas. Un menor riesgo de error humano también significa una reelaboración menor, que de otro modo sería muy costoso en términos de tiempo, materiales y consumibles.
MAXIMIZAR SUS RECURSOS
Tradicionalmente, la materialografía debía ser realizada por un especialista altamente cualificado. Esto puede ejercer una presión inevitable en el negocio ya que requiere formar y mantener a una plantilla cualificada en el laboratorio. Además, si dicho especialista en particular no trabaja ese día, todo el proceso materialográfico se detiene. Con un sistema totalmente automatizado, la máquina es el "experto", lo que significa que se requiere mucha menos formación y más personas pueden manejarla. Esto ayuda a mantener el rendimiento, la productividad y la eficiencia, además de reducir el coste de los recursos.
CREAR UN ENTORNO DE TRABAJO MÁS SEGURO
Para empresas como la suya, la seguridad del personal es una preocupación primordial. Los laboratorios pueden ser entornos peligrosos, por lo que es importante reducir al máximo cualquier peligro potencial. Una ventaja significativa de una máquina automatizada es que todo requiere menos interacción física (y a menudo se aloja dentro de una cámara cerrada); por lo tanto, presenta menos riesgo para la salud y la seguridad de los usuarios. Esto ayuda a los empleados a sentirse más cómodos en el entorno de laboratorio, reduciendo el absentismo laboral y aumentando la productividad.